Antonio consiguió coronar el monte Cervino en los Alpes italianos en Agosto de 2017, fue su última cima, allí quedó su espíritu libre y eterno… Su sueño y el deseo de poder ayudar a esos niños quedó impreso en el corazón de todos los que le conocieron. Su sueño es ahora el nuestro y esta será su mayor hazaña.